Las Siete Puertas de Sepúlveda

Las Siete Puertas de Sepúlveda

En la torre del reloj y en el escudo de Sepúlveda figuran 7 llaves.  Representan cada una de las siete puertas por las que se podía acceder a la Villa (Las Siete Puertas de Sepúlveda). 


Las Siete Puertas de Sepúlveda son uno de los elementos más icónicos y representativos de esta villa medieval situada en la provincia de Segovia, España. Durante la Edad Media, Sepúlveda fue una ciudad amurallada de gran importancia estratégica, lo que llevó a la construcción de varias puertas y torres para protegerla. Estas puertas no solo cumplían una función defensiva, sino que también servían como puntos de control de acceso y delimitaban los distintos barrios.


Las siete puertas históricas:


Puerta de la Fuerza: Situada al sur, es una de las principales y se considera una de las más imponentes por su estructura maciza. Su nombre refleja su carácter defensivo y se cree que formaba parte de una fortificación aún mayor.

 

Puerta del Azogue: Esta puerta estaba relacionada con el mercado (o azogue), ya que daba acceso a la plaza principal donde se realizaban las actividades comerciales. Era muy transitada por comerciantes y mercaderes.

 

Puerta de Duruelo: Dirigida hacia el cercano pueblo de Duruelo, esta puerta tenía un papel clave en la comunicación con las aldeas vecinas y el comercio rural.

 

Puerta del Río: Como su nombre indica, se encuentra cerca del río Duratón, y facilitaba el acceso a la ribera y las actividades que se realizaban en torno al agua, como el comercio de pescado y la agricultura.

 

Puerta del Ecce Homo: Llamada así por la imagen del «Ecce Homo» que coronaba su estructura. Estaba ubicada en un sector religioso y tenía importancia simbólica para los peregrinos.

 

Puerta del Vado: Otra puerta en dirección al río, permitía cruzar el vado en las épocas en que el nivel del agua estaba bajo, siendo crucial para el tránsito de personas y ganado.

 

Puerta del Postiguillo: Era una puerta más pequeña, también llamada «puerta secundaria». Se usaba principalmente para el paso de peatones y era menos conocida que las principales.

 

Estas puertas formaban parte de una imponente muralla de la que aún se conservan tramos y ruinas, recordando el pasado glorioso de Sepúlveda como una fortaleza inexpugnable en la Castilla medieval.  A día de hoy, las Siete Puertas son un testimonio vivo de la historia de la villa y constituyen un atractivo turístico para aquellos que visitan el pintoresco pueblo.

 

Una de las actividades más agradables que podéis hacer consiste en descubrir estas siete puertas.