La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en el pequeño municipio de Duratón, en la provincia de Segovia, es un notable ejemplo de la arquitectura religiosa rural española. Se trata de un templo de origen románico que ha experimentado varias modificaciones a lo largo de los siglos, lo que le otorga un interés histórico y artístico especial.
Construida en el siglo XII, la iglesia forma parte del vasto patrimonio románico de la región, caracterizado por su sencillez y robustez. A primera vista, su estructura es sobria, con muros de piedra maciza que transmiten una sensación de solidez, típica de los edificios religiosos medievales. El edificio original tenía una única nave rectangular, rematada con un ábside semicircular, muy común en las iglesias románicas de Castilla.
Uno de los elementos más destacados de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es su torre campanario, que se eleva sobre el conjunto y domina el paisaje del pueblo. Esta torre, también de estilo románico, tiene un aspecto austero pero imponente, con vanos de medio punto que permiten ver el cielo a través de sus campanas. En su interior, conserva un artesonado de madera y algunos elementos decorativos que reflejan las reformas y ampliaciones realizadas en épocas posteriores, especialmente durante el Renacimiento.
El templo está dedicado a la Virgen María bajo la advocación de la Asunción, lo que se manifiesta en la festividad que se celebra en su honor el 15 de agosto. En su interior se pueden encontrar imágenes religiosas de gran valor, entre ellas una talla de la Virgen, y retablos que muestran la evolución artística a lo largo de los siglos. Aunque algunas de las piezas originales han desaparecido o han sido trasladadas, lo que queda sigue siendo testimonio de la rica vida religiosa del lugar.
Una de las características más interesantes de esta iglesia es su ubicación dentro del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, una zona de gran valor natural y paisajístico. La iglesia, con su presencia tranquila y modesta, se alza en un entorno que invita a la contemplación y al recogimiento, haciendo que los visitantes sientan una conexión especial con la historia y la naturaleza.
